Ascensos de agua, infiltraciones, humedad interior: si te encuentras con este tipo de problemas es porque la impermeabilización de tu vivienda se ha deteriorado. Por lo tanto, es necesario llevar a cabo reformas para recuperar su comodidad y garantizar la durabilidad de su propiedad.
Reforzar el sellado de las fachadas
Las fachadas están permanentemente expuestas a la intemperie. Con el tiempo, pueden deteriorarse por falta de mantenimiento. Hay dos tipos de fachadas: las que son estancas durante la construcción y las que no lo son. Las medidas para fortalecer el sello varían según el tipo. Las fachadas estancas son las paredes exteriores recubiertas de yeso durante la construcción, lo que garantiza su aislamiento e impermeabilidad. Para mantenerlos en buen estado, es necesario realizar un lavado de cara que se realiza en cuatro pasos:
- preparación del sitio,
- limpieza de las paredes,
- el tratamiento,
- colocación de yeso nuevo.
Las fachadas no estancas son muros construidos con madera, piedra u hormigón. Cuando este tipo de fachada no se trata, puede provocar daños como filtraciones de agua de lluvia, hongos, ampollas o grietas. Por tanto, es necesario recubrir este tipo de fachadas con una lámina protectora impermeable para protegerlas de las infiltraciones de agua en los muros o de la interrupción de los puentes térmicos.
A veces sucede que una fachada con problemas de impermeabilización no presenta signos visibles. Las infiltraciones luego penetran profundamente en la fachada antes de causar daños. La identificación de un problema de impermeabilización puede retrasarse incluso cuando una fachada está cubierta con plantas y decoraciones. Por ello es importante contactar con profesionales para realizar un diagnóstico. Si tienes 91 años, sigue el consejo de JM Secula de que es especialista en reformas por 30 años
Renovar el techo para hacerlo más impermeable.
Un techo correctamente instalado asegura un buen sellado. Cuando este no es el caso, el aire y el agua pueden ingresar fácilmente a su hogar y causar mucho daño. Sin embargo, se puede hacer trabajos de renovación para fortalecer el techo desde dentro como desde fuera. La naturaleza del techo tiene un gran impacto en su impermeabilización. Los techos de zinc o acero, los techos planos y los techos con paneles solares son los más estancos. También hay tejados de pizarra y tejas de madera.
Los tejados de tejas garantizan una menor impermeabilización independientemente del material del que estén hechos (fotovoltaica, terracota u hormigón). Su impermeabilidad se pone en entredicho en cuanto una baldosa se agrieta o se vuelve porosa. Le recomendamos que confíe en el asesoramiento de profesionales para elegir el techo ideal para su hogar.
Asegurar la impermeabilización de los cimientos durante la renovación.
Cuando notes humedad ascendente, debes pensar en hacer algunas reformas para reforzar la impermeabilización de los cimientos de tu casa. Hay varias técnicas para hacer esto. Encontramos la aplicación de morteros impermeabilizantes, la instalación de un sistema de drenaje, la reparación de cimientos en el caso de una casa antigua, la instalación de un revestimiento impermeable, o la aplicación de un revestimiento bituminoso.
Los profesionales realizarán un diagnóstico para determinar la extensión del daño, luego adoptarán la técnica ideal según el tipo de pared subterránea o cimentación a impermeabilizar.