La calidad del aislamiento de una casa puede afectar en gran medida la comodidad interior. Cuando el hábitat está bien aislado, los residentes se benefician de temperaturas adecuadas tanto en verano como en invierno. Por otro lado, un mal aislamiento tenderá a aumentar el consumo energético de la vivienda. ¿Cuáles son los indicadores a considerar para determinar si una casa está bien aislada?
Una casa bien aislada tiene un bajo consumo de energía
A casa bien aislada es un hábitat que genera casi ninguna pérdida de calor. Asimismo, el aire exterior no puede infiltrarse en el interior de la casa. Por tanto, tanto en invierno como en verano, la temperatura interior del hábitat no se verá afectada por la temperatura exterior.
Por lo tanto, los ocupantes no necesitarán aumentar la calefacción o el aire acondicionado para sentirse más cómodos. En estas circunstancias, su consumo de energía seguirá siendo bajo, al igual que sus facturas de electricidad. Para comprobar la fiabilidad del aislamiento de una vivienda, es recomendable realizar un diagnóstico de desempeño energético.
Como se puede ver en el sitio web deployment-energie-france.com, este el diagnostico lo hacen expertos quien visitará su domicilio y analizará sus necesidades. Al completar este diagnóstico, se le emitirá un certificado. Esto muestra las necesidades energéticas de la casa, así como su impacto en el medio ambiente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin sensación de frío: perfecto aislamiento de tu hogar
Es más limitar la disipación de energíaUn aislamiento bien hecho también asegura una buena ventilación del aire. En invierno, por ejemplo, las casas bien aisladas deben garantizar que no haya sensación de frío en las diferentes estancias de la residencia.
Si siente cierta frescura dentro de su hogar, como si estuviera afuera, entonces su aislamiento está mal hecho. Esto se puede manifestar de varias maneras:
- suelos y paredes interiores fríos,
- nieve que se derrite más rápido en el techo que en el suelo,
- montones de nieve derritiéndose en el nivel de los cimientos de su casa,
- congelación de cañerías, etc.
En estas situaciones es urgente hacer trabajo de aislamiento o reestructuración para resolver el problema (s). Este trabajo debe ser confiado a un profesional certificado y con experiencia. Así podrás beneficiarte de ayudas estatales para financiar la reforma de tu vivienda.
Confort térmico óptimo con un aislamiento perfecto
Una casa bien aislada garantiza una temperatura agradable, independientemente de la estación. En periodos de calor extremo, por ejemplo, un buen aislamiento permite por un lado conservar la frescura en el interior de la vivienda, y por otro, limita la entrada de calor a la vivienda. En invierno se observa el fenómeno contrario: la casa retiene el calor e impide que entre el frío al interior.
Además, un aislamiento térmico eficiente también permite una buena distribución del calor en las diferentes estancias de la casa. Así que si notas que algunas habitaciones se calientan mejor que otras, es muy probable que haya un defecto de aislamiento. Un profesional puede realizar Comprobaciones para identificar fuentes o lugares de fuga..
La utilidad de un buen aislamiento exterior
Para aislar una casa, los expertos suelen utilizar dos técnicas: aislamiento interior (ITI) y aislamiento exterior (ITE). Este último permite eliminar los puentes térmicos colocados en la fachada de mus. La operación consiste pues en colocar el aislamiento en las fachadas exteriores de la casa.
Después de instalar el aislamiento, está protegido por un revestimiento. La ITE promueve el aislamiento térmico y acústico de la vivienda. Si puede escuchar ruidos provenientes del exterior, incluso si las puertas y ventanas están cerradas, entonces es hora de revisar el aislamiento de su hogar.
La baja humedad y el moho equivalen a un buen aislamiento
Cuando una casa está bien aislada, no debe haber rastros de humedad. Si observa un nivel de humedad relativamente alto en habitaciones como salas de estar, pasillos o dormitorios, su aislamiento ciertamente tiene fallas. Además, si la ventilación dentro de la casa no es eficiente, la combinación de estos dos factores dará lugar a la condensación.
Esto último dará lugar a la aparición de un fino vapor que posteriormente puede convertirse en moho. Preste atención a la aparición de moho, especialmente en el sótano en verano y en las paredes en invierno. Además, la infestación de animales e insectos puede provocar el deterioro del material aislante. Estos parásitos pueden asentarse allí y dejar excrementos que afectarán la calidad del aire en el hábitat.
También pueden degradar aún más el material haciéndolo inutilizable. En este último caso, primero será necesario eliminar completamente las plagas y luego cambiar completamente el material dañado. Contactando con un profesional cualificado, podrá aconsejarle en la elección del material adecuado para mejora el aislamiento de tu hogar.