La reforma es una operación que aporta valor añadido a la vivienda. Incluye varias obras entre ellas el aislamiento del exterior. Esta es una técnica de aislamiento térmico que se utiliza para cubrir las paredes exteriores de su hogar con aislamiento. Muchas personas prefieren esta forma de aislamiento térmico al aislamiento interno. He aquí por qué y cómo hacer esto.
Ventajas del aislamiento térmico desde el exterior.
El aislamiento térmico externo tiene ventajas significativas. Estos lo distinguen claramente del aislamiento interno.
Reducción de pérdidas de energía
De entrada hay que decir que esta operación es obra de profesionales. Entonces confíe a una empresa la tarea de crear aislamiento térmico. Así ahorras en la factura de la calefacción. De hecho, este aislamiento permite reducir las pérdidas de energía. Además, esta operación elimina los puentes térmicos de la carcasa. Estos son los puntos de la envolvente donde se rompe la barrera aislante. Por un lado, esto reduce las pérdidas de energía en la casa. Por otro lado, es un medio para limitar los flujos de aire en el interior.
Garantía de confort
La realización del aislamiento térmico desde el exterior forma parte de una dinámica de recalificación energética. Dicho esto, hacerlo mejora la comodidad de los residentes de la casa. De hecho, esta forma de aislamiento implica la instalación de una capa aislante. Este último permite entonces tener una temperatura próxima a la del aire interior con respecto a las paredes. Así vivirás en un ambiente agradable y homogéneo de temperatura en todas las estancias.
Mantén tu decoración interior
El aislamiento térmico exterior es una excelente manera de mejorar su hogar. Te permite presentarlo bajo un nuevo aspecto tanto por fuera como por dentro. De hecho, con tal elección de aislamiento, no necesitará rehacer su decoración interior. Ya sea pintura, tapicería, pisos o cualquier otra cosa, todo puede quedarse como está. También ahorras en el presupuesto de renovación.
Para ir más allá, con el aislamiento térmico del exterior, no pierdes espacio habitable en tu hogar. Esto también es una ventaja real sobre el aislamiento térmico desde el interior. Así que, cuando sientas la necesidad de hacer un lavado de cara a tu hogar, aprovecha para hacer el aislamiento térmico desde el exterior. Será una elección muy ventajosa.
¿Cómo hacer aislamiento térmico desde el exterior?
Para lograr el aislamiento térmico del exterior, es recomendable elegir primero el material que se utilizará para el aislamiento.
Por ejemplo, puedes optar por el algodón. Es un aislante natural que puedes utilizar para tu exterior. Se compone de fibras bastante finas y se utiliza para el almacenamiento de aire y la inmovilización. Apreciarás el algodón por su facilidad de instalación. Además, es una opción ecológica.
Los rollos de cáñamo también se pueden utilizar para el aislamiento térmico externo. El uso de cáñamo es ciertamente más común para pisos, pero también puede usarlo para el aislamiento de paredes. Es un aislante ecológico fabricado con fibras 100% naturales. Los rollos de cáñamo tienen esta capacidad de pasar oxígeno. Por tanto, actúan como reguladores de la humedad en las habitaciones. Por supuesto, estas ventajas se suman a su gran rendimiento térmico.
La lana o la fibra de madera también es un material recomendado para el aislamiento térmico exterior. La lana de madera tiene dos usos. Contribuye al aislamiento térmico y acústico. Para su instalación se debe colocar directamente sobre el marco de las casas. Sobre soportes de mampostería, lo presentará en paneles rígidos. Apreciarás la lana de madera porque deja respirar la superficie sobre la que la coloques.
Los paneles de corcho expandido también son materiales naturales recomendados para el aislamiento térmico exterior. El corcho expandido es tanto incombustible como impermeable. Esta es la mejor opción para un aislamiento óptimo. De todos los materiales de aislamiento térmico exterior del mercado, este es el más sencillo de utilizar. También es resistente a la compresión ya la luz. Es sin duda uno de los mejores aislantes térmicos.
Disponible en forma de paneles, el lino es un material flexible. Seguro que la versatilidad de este aislante natural y ecológico te seducirá. Además del apreciable rendimiento térmico, el material tiene un alto poder higroscópico. La lana de lino también es muy resistente.
Además de la elección del material, dependerá de usted preparar la superficie de la pared. Se trata de liberarlo de cualquier forma de protección antes de colocar sobre él el material elegido. Finalmente, es mucho más inteligente confiar este trabajo a un profesional. Solicita ahora tu cotización en línea para comenzar la obra.